ENTREVISTA A MICHAEL MANN
En charla con
Clarín, dirá que no se inspiró en ninguna otra película para hacer la suya y que no es fanático del cine de gángsters. «Mi mayor inspiración es el pintor Edward Hopper -dirá-. En especial por su forma de usar el espacio negativo para dividir un cuadro en el medio, con algo que sucede a la derecha y algo a la izquierda. El eufemismo es decir que es un homenaje, pero algunas escenas son copiadas de él. Es fantástico. Cuando filmábamos en Chicago había una exhibición suya y fuimos con Johnny (Depp) y Marion (Cotillard). Nos pasamos horas mirando sus pinturas. Tenia mucho para decir acerca de la alienación y el fin de la esperanza de la Gran Depresión.» Pero alguna película de gángsters debe haber visto antes de rodar…No soy un fan del cine de gángsters ni sé mucho del tema. Vi películas, pero por cosas especificas. Vi (la original)
Scarface por la actuación de Paul Muni: era Stanislavsky puro, directo de Rusia, una actuación no filtrada por el Actor’s Studio. Es una distinción importante. Me interesaba entender la época, pero no a partir del cine. Claro que me gustan muchas películas de los ’30, pero te diría que más me inspira Eisenstein o el la última etapa del expresionismo alemán. Pero más todavía Hopper o Kandinsky. ¿Qué le atrae de Chicago en los ’30?Es mi barrio. Creci ahí. No crecí en los ’30, pero nací en 1943, y por la Depresión y luego por la Guerra, de 1929 en adelante no hubo cambios en la arquitectura porque nadie construyó casi nada hasta 1947. Así que durante ese tiempo no cambió la ciudad. Mis recuerdos más tempranos son de 1950 y Chicago no era muy distinta a 1933. Yo vivía a cuatro cuadras del Biograph (el cine donde mataron a Dillinger) y en los ’70 iba a ver películas ahi. Siempre estuve interesado en ese barrio culturalmente y en lo que los ’30 significaron en contraste con los ’20. El siglo XX tal como lo conocemos empezó en los ’30.
¿En qué sentido?En 1933 los viajes por avión no tenían más de cuatro años y (J. Edgar) Hoover hace volar a agentes del FBI por todo el país. El cine sonoro era nuevo y los noticieros en los cines se utilizan para capturar delincuentes. El uso del teléfono creció muchísimo. El sistema de autopistas no tenía más de tres, cuatro años. Y también son nuevos los autos que pueden andar por 400, 500 millas sin problemas. Y las armas automáticas. Todo eso coincidió para la existencia de lo que entonces llamaban «los bandidos móviles» y marcó el fin de una época y el comienzo de otra.
¿Cómo caracterizaría la época?En esos años, Hemingway escribía
Muerte en la tarde: el fatalismo es un tema clave. La gente no enfrenta la muerte con pesimismo, sino con realismo. La muerte está ahí y te mira directo a los ojos. Si sos Dillinger, sabés que cada día que vas a trabajar puede ser el último. Ellos decían: «Cuando te llega la hora, te llega la hora». Hay un sentido del destino muy diferente al actual. Hoy decimos: «Si me conozco mejor voy a tomar mejores decisiones y eso va a tener un efecto en mi vida. Y si las cosas me salen mal, será por que no me conocía tan bien como creía». Ellos no pensaban así. Pensaban: «Voy a hacer esto lo mejor que pueda, probablemente toda la vida, y cuando me llegue la hora, me llegará. Y eso es todo». Es algo muy ajeno a nuestra experiencia, como ir a un país extranjero.Mann dice que, para él, la película en su cabeza arranca «con Dillinger sentado en el cine viendo una película con Clark Gable sin saber que el FBI lo espera afuera para matarlo» y que el tema de las armas y la violencia es secundario. «Me interesa impactar a la audiencia, no soy de los que hacen películas para mi mismo, pero lo principal para mí no son las escenas de acción. Me interesan las relaciones entre los personajes, salir de la idea del héroe frente al villano. Eso me aburre y creo que le aburre a mucha gente. La vida no es así, sólo lo es en las malas películas».
Al filmar no podía prever la crisis económica actual, pero parece una película hecha para esta época. ¿Cómo cree que se relaciona con lo que pasa hoy?Es fundamental que la historia de Dillinger suceda en la Gran Depresión. El sabía como eran las condiciones y las usó muy bien. El resto es un accidente. Ojalá tengas razón, pero usualmente lo que sucede es que en la Depresión la gente busca fantasía, escapismo. Es por eso que no tengo duda que la película del robot volador va a andar muy bien (se refiere a
Transformers 2) En esa época la gente veía a Fred Astaire, Ginger Rogers, esas cosas. Pero no era lo mismo… Fue mucho peor entonces…Mucho. Pongamos las cosas en contexto: el desempleo ahora es del 8 por ciento. En Chicago, en los ’30, era del 25%. De los 160 bancos que había, 140 quebraron. Si estabas por jubilarte, llegabas a tu casa, te ponías la mano en el bolsillo, y eso era todo el dinero que te quedaba. Sólo para comprar comida por dos días. Gente con frío, hambre, sin lugar para dormir. Era tremendo. Es por eso que la gente se entusiasmaba con personas que asaltaban las instituciones que arruinaban sus vidas. Y por eso Dillinger fue un héroe popular.